¿Cómo recuperarse de una rotura muscular?

Durante la actividad deportiva se pueden producir diferentes tipos de lesiones, donde destacan los desgarros musculares, por ello es importante saber cómo recuperarse de una rotura muscular para evitar recaídas posteriores.

Por consiguiente es necesario analizar las causas de una rotura muscular para reducir el riesgo de lesión.

Por esa razón es imprescindible un diagnóstico médico para conocer el grado de rotura muscular y así establecer un protocolo de rehabilitación para una óptima recuperación.

Del mismo modo hay que diferenciar entre sobrecarga muscular o rotura muscular.

Por norma general la diferencia entre sobrecarga y rotura es cuando el deportista diferencia el momento exacto en que se ha producido la molestia.

Por lo tanto, la sobrecarga se manifiesta sin poder determinar cuando se produjo la lesión y en el caso de la rotura muscular se conoce el momento exacto que se ha originado la molestia.

Los diferentes grados de las roturas musculares.

Un desgarro muscular es una rotura de fibras musculares debido a una contracción rápida o de gran intensidad que produce una elongación muscular dañando el tejido muscular.

En función de la magnitud de la rotura se pueden clasificar en varios grados como vemos a continuación.

Las roturas musculares de primer grado son microrroturas como consecuencia de daños leves en el tejido muscular y posibilitan continuar realizando la actividad deportiva.

Sin embargo, ante esta situación es preferible poner fin al entrenamiento para evitar agravar la lesión.

Por ello, el periodo de recuperación puede ir de 1 a 2 semanas.

Las roturas de segundo grado implican una rotura parcial del músculo de modo que se manifiesta con una incapacidad funcional.

Es por ello que ante una exploración física es aprecia un un ligero hundimiento del músculo.

Así que el periodo de recuperación puede ir de 3 a 4 semanas.

En cambio las roturas de tercer grado conllevan una rotura total del músculo.

También se manifiesta con un de intenso dolor, deformidad, impotencia funcional al seccionarse el músculo por completo, así que pueden ocasionar en una operación quirúrgica.

El periodo de recuperación puede ir de un mes a 6 meses.

Causas de la rotura muscular.

Las posibles causas de una rotura muscular son un calentamiento deficiente, la falta de hidratación, una mala alimentación, por descanso insuficiente entre sesiones de entrenamiento, un sobre estiramiento, por alcohol ingerido, así como por agotamiento o desequilibrio muscular e incluso por un situación emocional compleja del deportista.

Protocolo de recuperación de una rotura de fibras.

Una vez tenemos un diagnóstico médico a continuación se establece un protocolo de recuperación encaminado en reducir el dolor, eliminar el hematoma y conseguir una buena vascularización de la zona para originar una buena regeneración tisular y cicatricial.

En primer lugar se emplea la Crioterapia de manera que se aplica hielo inmediatamente después de producirse la lesión.

De hecho, se aplicará hielo las 72 horas siguientes a la lesión, 4 o 5 veces al día, durante 15 a 20 minutos con un pañuelo para evitar quemaduras con el hielo.

Además, se recomienda el uso de vendaje compresivo, la elevación de la zona lesionada y el reposo absoluto.

Transcurridas 72 horas se introducen de masajes drenantes para reducir la inflamación y el hematoma, ya que cooperan con los procesos fisiológicos de recuperación y regeneración de la lesión muscular del organismo.

También son interesantes las movilizaciones pasivas suaves, así como la utilización de la termoterapia para favorecer la circulación sanguínea.

Al cabo de una semana empiezan las movilizaciones activas con masajes circulatorios y de relajación muscular, para eliminar los residuos producidos por el proceso de reparación.

En consecuencia, se produce una correcta cicatrización y orientación de las fibras musculares.

Por otro lado, se recomienda los estiramientos suaves, ejercicios de readaptación con cargas ligeras, así como la carrera continua suave e incluso ejercicios de fuerza isométricos.

En el proceso final se utilizan cargas excéntricas y los masajes transverso profundo (Cyriax) para romper fibrosis del mismo proceso de regeneración de los tejidos.

Seguidamente se produce una mejora la movilidad y deslizamiento de las fibras musculares.

En definitiva, es necesario conocer como recuperarse de una rotura muscular, pero es imprescindible tener una valoración médica para coordinar un protocolo de actuación que conduzca hacia la recuperación para el inicio de la actividad deportiva.

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