Hay muchas diferencias entre cadena cinética abierta y cerrada ya que vienen marcadas por el movimiento realizado y por la posición más distal del aparato locomotor.
A pesar de ello, una cadena cinética es la combinación de varias articulaciones del aparato locomotor que constituyen una unidad mecánica y funcional.
Por lo tanto, es conveniente diferenciar que ventajas e inconvenientes nos aportan cada una de ellas para poder establecer protocolos de entrenamiento según las necesidades del deportista.
Los ejercicios de cadena cinética abierta
Los ejercicios cádena cinética abierta son aquellos en los que la articulación más distal se desplaza al no estar anclada a ningún punto.
Este trabajo no adapta al individuo para realizar actividades funcionales como saltar, caminar o correr,
Sin embargo ofrecen múltiples variantes que complementan las adaptaciones funcionales del deportista
Por consiguiente, una extensión de cuadríceps en máquina, un curl de bíceps o incluso un ejercicio de pectoral se englobarían en este tipo de ejercicios.
Los ejercicios de cadena cinética cerrada.
La cadena cinética cerrada es aquella en los que la zona más distal se encuentra anclada o fija porque la articulación no se desplaza.
Por esta razón, estos ejercicios estimulan ciertos receptores en las articulaciones que estimulan la cocontracción de forma que añaden firmeza articular al mejorar la estabilidad y el equilibrio.
Por ello, contribuyen a la propiocepción y al equilibrio postural mejorando la fuerza, la potencia y la resistencia muscular.
Un ejemplo podría ser una sentadilla donde los pies estarían fijos durante el movimiento del resto de articulaciones.
Además, si un ejercicio con carga está contraindicado por prescripción médica, debería descartarse por completo la utilización de ejercicios de la cadena cerrada.
En definitiva, hay muchas diferencias entre cadena cinética abierta y cerrada pero la combinación de ambas mejoran el rendimiento del deportista o ayudan en la recuperación de lesiones deportivas.