¿Qué son los somatotipos corporales?

Cuando hablamos qué son los somatotipos corporales nos referimos a la valoración cuantitava de un sujeto en base a su morfología corporal.

Por ello es necesario catalogar al deportista según su disposición de adiposidad relativa, su robustez o estructura musculo-esquelética, así como la linealidad.

Así mismo podemos distinguir un perfil endomórfico, mesomórfico y ectomórfico tomando como referencia la estructura del individuo.

En consecuencia es necesario la antropometría para analizar el tamaño, la forma y la proporcionalidad del sujeto para llevar a cabo una clasificación del mismo.

Igualmente el estudio de estas medidas en el campo de las ciencias aplicadas al deporte establece patrones de la estructura corporal de los atletas por disciplinas específicas.

En definitiva, el somatotipo dentro de una antropometría juega un papel determinante como un factor selectivo de las actividades deportivas.

Descripción de los diferentes somatotipos del individuo.

Un sujeto endomórfico es aquel en que predomina un tejido adiposo, con mayor predisposición a almacenar grasas, con cintura gruesa y estructura ósea de grandes proporciones.

Imagen perfil endomórfico.

Por consiguiente un perfil endomórfico son todas aquellas personas con características obesas.

En segundo lugar los perfiles mesomórficos son aquellos que hacen referencia a personas robustas o musculadas y que destacan por su masa muscular.

Imagen perfil mesofómico.

Es por ello que podemos clasificar bajo estas premisas a personas musculadas de contextura atlética con músculos bastante desarrollados.

Finalmente los indivíduos ectomórficos se identifican por tener un perfil delgado, con extremidades largas y estructura ósea delgada.

Imagen perfil ectomórfico.

Es por esto mismo que representa la delgadez de un cuerpo, con poca grasa almacenada y que no tienen predisposición a desarrollar los músculos ni a almacenar grasas

Como resultado de estas clasificaciones podemos identificar las características físicas del sujeto que nos ayudarán a establecer un plan de entrenamiento en base a sus necesidades y objetivos.

Combinación de los diferentes clasificaciones del sujeto

Un aspecto significativo para ampliar el porfolio de morfologías del deportista es la combinación de los diferentes modelos que hemos explicado anteriormente.

A partir de esta idea se establece un abanico de posibilidades muy amplio para encasillar a las diferentes estructuras del sujeto.

De esta forma podemos identificar en base a una categoría dominante como por ejemplos los endo-meso-ecto/mórficos balanceados.

Y que compartan categoría y una tercera sea menor como por ejemplo meso-endo, meso-ecto o endo-ecto.

Por último que en el prefijo de la categoría se indique la predominancia con menos peso de morfología y el sufijo con más peso sobre la misma donde incluiríamos todas las combinaciones posibles.

En definitiva a la pregunta qué son los somatotipos corporales podemos establecer una clasificaciones que condicionarán el prescripción del entrenamiento para enfocar la carga externa a las necesidades del deportista.

El entrenamiento sujeto a las características del individuo.

Siguiendo con la información relativa a los puntos anteriores podemos establecer una serie de pautas para configurar un entrenamiento de cada somatotipo.

Las personas con un perfil endomórfico pueden enfocar la configuración de un entrenamiento a la perdida de peso corporal o tejido adiposo.

Para ello, se recomienda unas tareas de baja o moderada intensidad donde se incremente la exposición a una batería de ejercicios propuestos.

De modo que el trabajo se desarrollara en base a circuitos de fuerza, combinados con trabajo de resistencia para acelerar el proceso metabólico del sujeto.

Por el contrario un sujeto mesomórfico debe analizar si su objetivo es disminuir, mantener o incrementar su masa muscular ya que las tareas propuestas pueden conducir hacia una u otra dirección.

En el caso que se busque reducir masa muscular es conveniente reducir el número de repeticiones y series situando el volumen a 4×3 con una intensidad sobre el 80% de 1RM.

Si la idea es mantener la masa muscular el estímulo se situaría en 3×6 sobre 70% de 1RM.

Y si se pretende incrementar el tamaño muscular la fórmula aplicada sería de 10×10 sobre el 70% de 1RM, facilitando el proceso de hipertrofia muscular.

Con respecto al entrenamiento para sujeto ectomórficos es importante analizar sus capacidades físicas para determinar el modelo de entrenamiento más adecuado.

Recordemos que la delgadez condiciona el volumen de carga externa al someter al cuerpo a tensiones que podrían ser demasiado elevadas.

Finalmente debemos concluir que es de vital importancia conocer qué son los somatotipos corporales para cumplir el principio de individualización del entrenamiento sobre el que se sustentará las tareas propuestas.